El artículo de hoy estará dedicado exclusivamente a la vitamina D en relación con los niños. La importancia de la vitamina D va mucho más allá de la salud ósea. Los nuevos hallazgos sobre cómo la vitamina D influye en el estado de salud se expanden constantemente y contribuyen a comprender cómo esta hormona actúa prácticamente en cada célula de nuestro cuerpo.
¿Qué aprenderá en este artículo?:
- El papel de la vitamina D en la salud infantil
- Manifestaciones de la deficiencia de vitamina D
- Niños y riesgo de deficiencia de vitamina D
- ¿Cómo establecer adecuadamente la suplementación de vitamina D en los niños?
El papel de la vitamina D en la salud infantil
Es bien sabido que la vitamina D ayuda a los niños a desarrollar huesos sanos y previene el raquitismo (=una enfermedad caracterizada por el reblandecimiento de los huesos, que puede provocar un crecimiento más lento, deformidades óseas y fracturas más frecuentes).
La vitamina D también modula el sistema inmunológico: aumenta la resistencia contra infecciones y puede prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes. [1]
Últimamente también se habla con mayor frecuencia de la vitamina D en relación con el desarrollo adecuado del cerebro y la salud mental. Se ha demostrado que la vitamina D influye en proteínas directamente implicadas en el aprendizaje, la memoria y el comportamiento social, y también es importante para mantener la atención o la capacidad de adaptarse a los cambios. [1] [2]
Manifestaciones de la deficiencia de vitamina D
Entre los síntomas asociados a la deficiencia de vitamina D se encuentran, por ejemplo, irritabilidad, dolor en las articulaciones de carga (como las rodillas), dolor muscular, dolor de espalda, retraso en el desarrollo, mayor incidencia de caries o fracturas óseas. Los signos de deficiencia de vitamina D pueden aparecer sobre todo en niños pequeños, mientras que los mayores y adolescentes pueden no presentar ningún síntoma. Por eso es importante controlar regularmente los niveles de vitamina D.
Niños y riesgo de deficiencia de vitamina D
Los niños pertenecen a los grupos de riesgo que están más expuestos a la deficiencia de esta “vitamina del sol”. El déficit de vitamina D amenaza sobre todo a los niños menores de 2 años. Entre las razones se encuentran la función insuficiente de los riñones y el hígado, que participan en el metabolismo de la vitamina D, así como los bajos niveles de vitamina D en la madre lactante. La deficiencia de vitamina D durante el embarazo y la lactancia, lamentablemente, es frecuente, y el contenido de vitamina D en la leche materna está estrechamente relacionado con el estado de la madre lactante. [3]
A la deficiencia de vitamina D en los niños también contribuye el hecho de que los lactantes están lógicamente menos expuestos a la luz solar. Sin embargo, en nuestras condiciones geográficas también existe riesgo de déficit de vitamina D en niños mayores. Además, los niños con sobrepeso u obesidad, los niños con piel más oscura y aquellos que no consumen pescado ni alimentos grasos tienen mayor riesgo de deficiencia.
¿Cómo establecer adecuadamente la suplementación de vitamina D en los niños?
La EFSA recomienda para niños hasta 11 meses de edad una dosis diaria de 400 UI de D3, y a partir de los 12 meses de edad, 600 UI de D3 al día. Esta dosis puede ser suficiente para prevenir el raquitismo, pero para alcanzar otros beneficios para la salud pueden ser necesarias dosis más altas. Además, en un niño que ya sufre deficiencia de vitamina D, esta dosis recomendada no será suficiente.
En cualquier caso, los valores de vitamina D medidos en laboratorio ayudan a establecer la dosis correcta. Para evaluar la eficacia de la suplementación, es conveniente volver a controlar el nivel de vitamina D después de 2 - 3 meses.
Puede leer qué factores influyen en el nivel final de vitamina D en el organismo humano en el artículo - ¿Cuánta vitamina D necesita y qué influye en su nivel en el organismo?
Fuentes:
[1] Weydert JA. Vitamin D in Children's Health. Children (Basel). 2014 Sep 12;1(2):208-26. doi: 10.3390/children1020208. PMID: 27417476; PMCID: PMC4928729.
[2] McCann JC, Ames BN. Is there convincing biological or behavioral evidence linking vitamin D deficiency to brain dysfunction? FASEB J. 2008 Apr;22(4):982-1001. doi: 10.1096/fj.07-9326rev. Epub 2007 Dec 4. PMID: 18056830.
[3] Dawodu A, Tsang RC. Maternal vitamin D status: effect on milk vitamin D content and vitamin D status of breastfeeding infants. Adv Nutr. 2012 May 1;3(3):353-61. doi: 10.3945/an.111.000950. PMID: 22585912; PMCID: PMC3649470.